La presencia intensiva de vehículos todo terreno y la proximidad de pescadores y visitantes afectan a los animales durante una etapa clave de su ciclo de vida. Los nuevos carteles informativos buscan reducir el impacto del uso público de estas playas sobre los elefantes marinos. WCS Argentina advierte sobre la importancia de este tipo de medidas tras la mortalidad extrema de crías en las costas chubutenses por gripe aviar durante la temporada reproductiva de 2023.
Crédito: Claudio Campagna.
Octubre 2024 - Isla Escondida, Chubut, es un lugar de elección para pescadores, usuarios de vehículos todo terreno y visitantes de las áreas naturales. Allí también reproducen y mudan la piel los elefantes marinos. Nuestra presencia en estas playas y la interacción con los animales tiene a veces consecuencias indeseables, como el abandono de la cría cuando la madre se siente amenazada o los desplazamientos de huida con alto desgaste de energía por parte de animales que están ayunando. Para proteger a los animales y a los visitantes, se colocaron carteles informativos desarrollados por expertos de la organización de conservación WCS Argentina, junto a Fundación Vida Silvestre Argentina, Fundación Patagonia Natural, el Ente Mixto Rawson Turístico (EMRATUR), la Dirección de Flora y Fauna Silvestre y el Ministerio de Turismo y Áreas Naturales Protegidas de la Provincia de Chubut.
El elefante marino del sur vive principalmente en islas que rodean a la Antártida. Sin embargo, una población importante reproduce en las costas chubutenses. “La mayor parte de la costa donde se concentran estos animales se encuentra protegida, pero no es el caso de las playas frente a Isla Escondida. Esta especie vive casi todo el año en el mar, y sólo sale a la costa dos veces al año y por períodos cortos. El más importante ocurre en septiembre y octubre, cuando los adultos reproducen. También se encuentran animales entre noviembre y marzo, momento en el que mudan la piel”, explica Valeria Falabella, Directora de Conservación Costero Marina de WCS Argentina, remarcando la necesidad de proteger a la especie frente a los disturbios provocados por las personas en esta época del año.
El área más importante de reproducción en Chubut es la Península Valdés, aunque también se encuentran animales entre Punta Ninfas y la costa frente a Isla Escondida. “Para la reproducción, las hembras se agrupan y los machos compiten por acceder a ellas. Cada hembra pare una sola cría, que cuida y alimenta durante 21 días. La cría es totalmente dependiente de la madre. Si, por disturbio, la hembra se aparta de su cría y se va al mar, puede ocurrir un abandono definitivo y muerte del cachorro”, agrega la especialista.
En 2023, ocurrió además un episodio inusual de mortalidad masiva de crías en las costas chubutenses, causado por el virus de la influenza aviar. Investigadores de WCS Argentina, la Universidad de California-Davis y la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires registraron la muerte de prácticamente todas las crías nacidas, de acuerdo con el reporte publicado por las organizaciones el año pasado. Este virus también puede ser contagioso para el ser humano.
Recomendaciones para el visitante:
- Mantenerse a por lo menos 30 metros de distancia de los animales.
- Impedir que los perros se les acerquen.
- No arrojarles piedras para generar que se desplacen.
- Nunca interponerse entre los animales y el mar.
Elefantes marinos en la playa de Isla Escondida. Crédito: Adriana Sanz.
“Los visitantes de las playas chubutenses pueden ser nuestros aliados para preservar los sitios naturales y la fauna que los habita”, señala Julieta Campagna, Coordinadora del Paisaje Valdés de WCS Argentina. “Las personas que utilizan las playas con fines recreativos pueden ayudar a proteger los animales si comprenden las consecuencias que puede tener un disturbio, la mayoría de las veces no intencionado. Los carteles sirven justamente a ese fin: guían la manera de comportarse frente a estos fantásticos animales”.
Desde las primeras semanas de agosto hasta fines de noviembre el equipo de WCS Argentina junto a investigadores de CONICET, la Universidad de California-Davis y la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires estarán dedicados a monitorear semanalmente el desarrollo de la temporada reproductiva de esta especie luego del impacto de la gripe aviar. La primera semana de octubre se llevó a cabo el censo de la especie en Península Valdés y en el sector entre Punta Ninfas hasta casi Punta Tombo, que incluye Isla Escondida. Esta actividad se viene realizando desde fines de 1980.
El censo de 2024, cuyos resultados se publicarán próximamente, permitirá conocer el impacto de la alta mortalidad debida a la gripe aviar de la temporada pasada e inferir las consecuencias poblacionales para los elefantes marinos de Valdés.
Cuatriciclos transitando por la playa donde descansan los elefantes marinos. Crédito: Julieta Campagna.
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