La provincia de Mendoza avanza en una propuesta para mejorar la protección de una de las mayores áreas naturales protegidas de la provincia. Buscan recategorizar parte de sus tierras públicas como Parque Provincial para potenciar la conservación y el uso público de su riqueza natural.
16 de octubre de 2024 - Ubicada en el departamento de Malargüe, Mendoza, el Área Natural Protegida La Payunia se destaca por ser hoy una de las más extensas de la estepa y monte patagónicos y poseer una riqueza natural, geológica, fosilífera y arqueológica de gran interés para el turismo, la ciencia y la educación. Inspirados en la preservación de su paisaje tan particular y avalados en el trabajo sostenido de conservación que se desarrolla en la zona, el gobierno provincial planea avanzar un paso más en su protección, declarando parte de las tierras públicas del área bajo la figura de Parque Provincial.
En sus 665 mil hectáreas, La Payunia contiene más de 800 conos volcánicos y coloridas planicies habitadas por una diversidad de especies vegetales y animales autóctonas, como el choique, el zorro colorado, el puma, el gato andino y el cóndor andino. Además, es una zona crucial para conservar las migraciones de los guanacos, una especie nativa que depende de hábitats extensos y conectados para alimentarse y reproducirse. Mientras que en otros puntos del país, sus recorridos son obstaculizados por caminos y alambrados, en La Payunia pueden desplazarse cada invierno y verano, recorriendo hasta 150 kilómetros totales de ida y vuelta.
Sus escenarios y valores naturales atraen a cientos de visitantes cada año, y esperan que próximamente puedan ser visitados por más personas. Uno de los principales atractivos turísticos del área es el Circuito de los Volcanes que reúne la mayor densidad y diversidad de volcanes del planeta. Pero la inmensidad de esta gran área protegida también ofrece la posibilidad de avistar la mayor y más numerosa migración de guanacos del mundo y grupos de cóndores andinos de hasta 25 individuos, entre muchas otras especies y procesos naturales que pueden descubrirse en el Circuito del Valle del Zaino.
La Payunia cumple un rol fundamental para conservar la biodiversidad de la estepa patagónica, especialmente de especies que sólo habitan en este lugar y otras que se encuentran amenazadas. Por este motivo, instituciones públicas como el CONICET, y de la sociedad civil como WCS Argentina, desarrollan investigaciones científicas en el área, como el estudio de los patrones migratorios de los guanacos y un esquema anual de monitoreo de cóndores, y proyectos de conservación mediante la ganadería regenerativa y amigable con la fauna.
La consolidación de estos esfuerzos por parte del gobierno provincial mediante la recategorización de zonas claves actualmente bajo dominio público, permitirían consolidar esta protección a perpetuidad para el disfrute de sus habitantes y visitantes.
Potenciar la conservación de un paisaje natural único
La Payunia está integrada por una combinación de tierras públicas y privadas que son claves para el buen funcionamiento del ecosistema. En base al potencial natural, científico y turístico de la zona, actualmente la Provincia de Mendoza está trabajando en una propuesta para potenciar su nivel de conservación, que implicaría designar parte de las tierras de dominio público actualmente categorizadas como Monumento Natural y Santuario de Flora y Fauna, hacia la categoría de “Parque Provincial”, la mayor figura de protección posible en el sistema de áreas protegidas mendocinas.
Según el Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas de Mendoza, esta categoría puede comprender áreas relativamente extensas, no afectadas por la actividad humana que gozan de representatividad biogeográfica y/o que contengan ecosistemas, especies de flora y fauna, elementos geomórficos o paisajes naturales de belleza o interés excepcionales, cuya protección es necesaria para fines científicos, educativos y recreativos.
Esta recategorización permitirá potenciar la gestión de los objetivos ecológicos del área, como por ejemplo asegurar el flujo de los ciclos migratorios anuales de los guanacos, contribuyendo además a su reconocimiento internacional. Por su importancia, singularidad y excepcionalidad, la provincia está relanzando el proceso para que el área sea declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Además, en colaboración con sus comunidades, instituciones científicas y WCS Argentina, se está actualizando el plan de gestión del área para compatibilizar la conservación con el uso sostenible, delineando un futuro deseado y estableciendo mecanismos y procesos para alcanzar el mejor uso, disfrute y cuidado de este impresionante y extenso ambiente protegido.
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