Costa argentina

Conservando las grandes colonias de especies marinas y aves costeras junto a sus hábitats

 

Extendiéndose por aproximadamente 6.800 kilómetros desde Buenos Aires hasta Tierra del Fuego, las costas de la Argentina son escenario de espectáculos naturales únicos con grandes concentraciones de aves y mamíferos marinos que se reúnen para reproducirse y descansar en sus playas. Colonias de pingüinos de Magallanes, cormoranes, gaviotines, gaviotas, grandes colonias de lobos marinos y elefantes marinos son algunas de las muchas especies que embellecen el paisaje costero argentino. Y en Península Valdés, más de un tercio de la población de ballena franca austral se refugia para reproducirse y alimentar a sus crías recién nacidas antes de iniciar su migración a las áreas pelágicas de alimentación.

Desafíos
Las especies y los ecosistemas costeros de la Argentina pueden ser afectados por algunas actividades humanas. La contaminación de origen urbano, por plástico de la pesca, por vertido de aguas tratadas o asociada a actividades hidrocarburíferas; la introducción de especies exóticas; el disturbio humano en áreas sensibles; el desarrollo de terminales de carga de petróleo en zonas costeras claves para la biodiversidad, entre otras, son serias amenazas al futuro de nuestro excepcional y diverso corredor costero. El cambio climático y las epidemias son amenazas globales que intensifican el efecto de estos peligros.

Nuestro trabajo
Buscamos preservar a perpetuidad poblaciones saludables de aves y mamíferos marinos que se concentran en la costa argentina pues son un componente clave de la estructura e integridad ecológica de nuestros ecosistemas costeros y marinos. Trabajamos con las comunidades locales para fortalecer el uso de prácticas amigables con la naturaleza y su diversidad biológica, como por ejemplo, el desarrollo de prácticas de pesca sin sacrificio que permitan la recuperación del estado de conservación de nuestros grandes tiburones amenazados. Apoyamos proyectos científicos liderados por investigadores argentinos de centros nacionales de investigación de primer nivel, que generan conocimiento clave para guiar nuestras estrategias de conservación. Trabajamos con los gobiernos, las comunidades locales y otras organizaciones de la sociedad civil colaborando en el manejo y el cuidado de la vida silvestre costera y marina, y promoviendo la creación e implementación efectiva de áreas protegidas. Promovemos y facilitamos procesos participativos, donde la ciencia y el conocimiento experto multidisciplinario se ponen al servicio de estrategias para la toma de decisiones asociadas a políticas públicas que definen el futuro de nuestros ecosistemas costeros y su biodiversidad.

Logros
Desde la década del '60 hemos participado en la creación de más de 15 áreas costeras protegidas en el país, que totalizan aproximadamente 9.800 km2 de espacios terrestres costeros y 15.000 km2 de espacios marinos costeros, dentro del Mar Territorial. Lideramos y facilitamos junto con socios y organismos locales el desarrollo y la implementación del Plan de Manejo Integrado de la Zona Costera Patagónica, financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Nuestro trabajo contribuyó a mejorar las prácticas utilizadas por barcos petroleros y a modificar sus rutas de transporte marítimo para reducir la contaminación marina por petróleo, que en el pasado causaba mortandad masiva y crónica de aves marinas. Fuimos líderes en el estudio y conservación de la ballena franca austral, logrando junto a referentes locales claves la protección de su primer refugio reproductivo en 1974, el Parque Provincial Marino Golfo San José. Generamos programas y apoyamos proyectos de investigación para el manejo y la conservación de especies clave como elefantes marinos, pingüinos, cormoranes y ballenas. Actualmente una red de más de 200 pescadores deportivos y recreativos transformaron sus prácticas y se convirtieron en aliados para la conservación de los grandes tiburones amenazados, marcando más de 2.600 para su estudio y luego liberándolos con vida al mar.


JUNTOS POR LA VIDA SILVESTRE