En la línea de trabajo para la prevención del tráfico ilegal de vida silvestre, WCS Argentina junto a la Administración de Parque Nacionales, impulsaron un encuentro binacional de especialistas en el Parque Nacional Iguazú, una de las zonas donde habita el yaguareté. La iniciativa incluyó la donación de equipamiento para fortalecer la prevención de la caza furtiva, una de las principales amenazas de esta especie emblemática.
29 de noviembre de 2025 – En el marco del Día Internacional del Yaguareté, que se conmemora cada 29 de noviembre, la organización de conservación de la naturaleza WCS Argentina continúa trabajando en una estrategia regional para prevenir su caza furtiva y el comercio ilegal de su partes, a través de iniciativas conjuntas con autoridades del Parque nacional Foz de Iguacu y WCS Brasil.
El yaguareté es una especie icónica de América, que habita bosques y selvas tropicales a lo largo de 19 países -desde México hasta el norte argentino-, contribuyendo a mantener la integridad de esos ecosistemas. Este felino silvestre es el mayor depredador terrestre del continente; al encontrarse en la cúspide de la cadena alimenticia regula las poblaciones de otros animales que son sus presas, y previene enfermedades zoonóticas al eliminar animales afectados. La mayor amenaza que enfrenta es la caza furtiva para el comercio ilegal de sus partes, como colmillos, huesos, garras y pieles. La conservación del yaguareté requiere frenar esta amenaza, además de proteger sus hábitats y los corredores que los conectan.
El comercio ilegal de vida silvestre es uno de los principales desafíos para la conservación global de la biodiversidad que impacta tanto a las especies como a los ecosistemas. En América del Sur, esta problemática llega a la escala de crimen organizado y vulnera la economía, la seguridad y la salud pública.
Argentina cumple un rol clave dentro de las rutas del tráfico ilegal de vida silvestre en Sudamérica. Se estima que más de 140 especies son afectadas, de las cuales al menos 30 están bajo alguna categoría de amenaza. Aves, reptiles y mamíferos, como el yaguareté, son comercializados ilegalmente como mascotas, artesanías, ornamentos, joyas, medicinas y/o para coleccionismo. Los grandes centros urbanos concentran la mayor demanda para consumo local, y representan rutas de paso hacia destinos internacionales: ingresan por la frontera de Brasil, Bolivia, Chile y Paraguay para luego ser trianguladas hacia mercados de Asia, Estados Unidos y Europa.
Para mitigar este problema, es fundamental la coordinación de estrategias de prevención transnacionales, especialmente en regiones fronterizas que requieren control y vigilancia territorial. En este sentido, en la zona de Iguazú se está consolidando un trabajo articulado entre Argentina y Brasil dado que se trata de un territorio de extraordinario valor ecológico, donde habita el yaguareté y otras importantes especies.
Encuentro binacional Argentina-Brasil en Iguazú para prevenir el tráfico
Con el fin de fortalecer la cooperación bilateral entre Argentina y Brasil contra la caza furtiva y el tráfico ilegal de fauna silvestre, el 14 de noviembre se realizó un encuentro en el Parque Nacional Iguazú, encabezado por equipos de la Administración de Parques Nacionales (APN) y WCS, organizaciones que en Argentina mantienen una alianza estratégica basada en ciencia aplicada y fortalecimiento institucional desde 2004. Esta colaboración, que históricamente se desarrolló en otras áreas del país, se extiende ahora a este Parque, inaugurando una nueva línea de trabajo destinada a prevenir el delito ambiental mediante el uso de tecnologías innovadoras, gracias al trabajo articulado entre especialistas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Misiones.
En el encuentro participó el Director Nacional de Lucha contra la Criminalidad Organizada Transnacional del Ministerio de Seguridad de la Nación, junto a equipos de Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina, el Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina, la Dirección Nacional de Delitos Federales, la Policía de la Provincia de Misiones, y el Intendente del Parque Nacional Iguazú, acompañado por su equipo técnico y de guardaparques.. Desde Brasil, estuvieron presentes representantes del Parque Nacional do Iguaçu (ICMBio), la Receita Federal – Aduana y WCS Brasil, reforzando el compromiso bilateral para abordar dinámicas criminales que afectan a ambos lados del área protegida.
A lo largo de la sesión se analizaron mapas de puntos calientes, patrones delictivos, rutas de ingreso y salida utilizadas por cazadores furtivos y redes de tráfico, así como la necesidad de integrar sistemas de monitoreo, datos satelitales y plataformas de información compartida para aumentar la capacidad de detección temprana.
Uno de los consensos estratégicos alcanzados durante la jornada fue el reconocimiento de la necesidad de contar con protocolos binacionales más eficientes. En este sentido, se abordó y se acordó iniciar el desarrollo de un protocolo de comunicación y respuesta rápida, destinado a mejorar el intercambio de información crítica y la coordinación operativa ante incidentes de caza furtiva o tráfico ilegal de fauna silvestre.
Nuevo equipamiento para el Parque Nacional Iguazú para prevenir la caza furtiva
Parques Nacionales ha iniciado un proceso de modernización tecnológica para mejorar la eficiencia operativa y la toma de decisiones en sus áreas protegidas. En Iguazú el objetivo es fortalecer las capacidades tecnológicas en materia de conservación, vigilancia y monitoreo, mediante herramientas digitales y equipamiento específico.
Acompañando estos esfuerzo, WCS Argentina realizó una donación de teléfonos y equipos para centrales de sensores, que permitirán el uso de la aplicación gratuita de monitoreo en tiempo real EarthRanger por parte de guardaparques en sus patrullajes, y contribuirán a fortalecer las tareas de relevamiento, las operaciones de control y las acciones de prevención de la caza furtiva dentro del área protegida.
Este aporte permitirá reforzar las capacidades del personal y consolidar el trabajo coordinado entre WCS Argentina y APN para la prevención de actividades vinculadas a delitos ambientales en los Parques Nacionales.
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