Doce productores ovinos y caprinos de Neuquén recibieron por parte de WCS Argentina la certificación internacional Wildlife Friendly™ (WFEN) en reconocimiento a sus esfuerzos para promover la coexistencia con la fauna nativa de la estepa patagónica mediante el manejo sustentable de su producción.
Cristina García, una de las mujeres productoras de caprinos y ovinos de cercanías del Parque Nacional Laguna Blanca (Neuquén), con su certificado en reconocimiento a su trabajo para mejorar la calidad de su producción y la relación con el ambiente. / © Federico Gregorio
Los productores -nucleados en la Cooperativa Agropecuaria de Comercialización de Pequeños Productores de la Zona Centro de Neuquén Ltda.-, implementan metodologías no letales para proteger al ganado de ataques de carnívoros silvestres. El trabajo se realiza en el marco del programa de WCS Argentina para promover la coexistencia entre la fauna nativa y la ganadería, buscando reducir los conflictos con especies como puma, zorro, gato andino y cóndor andino. El objetivo es conservar la biodiversidad y los ambientes de la estepa y contribuir al sustento y calidad de vida de productores que, a través de la certificación, posicionan sus productos en el mercado nacional e internacional.
“Trabajamos con los crianceros para encontrar soluciones conjuntas al problema. No se trata de imponer condiciones y verificar su cumplimiento, sino de cambiar un paradigma y lograr que la producción ganadera se desarrolle en armonía con el ambiente”, comenta Ezequiel Infantino, Coordinador del trabajo de campo de WCS Argentina en la provincia de Neuquén, organización que avala la certificación WFEN en el país y monitorea el cumplimiento de los compromisos asumidos.
Es importante articular el uso de varios métodos no letales que se adapten a las distintas formas de manejo ganadero, como la presencia de perros protectores de ganado y otras herramientas disuasivas, como las sonoras (sirenas, campanas, radios encendidas en los corrales), visuales (luces LED pulsantes, espantapájaros, banderines de colores) y químicas (olfativas y gustativas). El apoyo a estas investigaciones y la participación de los productores es elemental para probar y mejorar el funcionamiento del conjunto de herramientas preventivas.
Andina es una perra protectora de ganado, cruza de Montaña Pirineos y Pastor de Anatolia. Y para Cristina García, productora de cabras de Zapala, es una compañera perfecta. / © Federico Gregorio
Coexistir, conservar y producir
Flavio Castillo, un productor neuquino certificado por WFEN, apuesta a la convivencia. “Los ataques de predadores son comunes y las pérdidas son importantes (pero) hay que convivir con lo que hay, porque en realidad la fauna es de la zona, y tenemos que cuidarla y convivir con ella”. Ezequiel, como fue bautizado el perro protector de ganado entregado por WCS Argentina, representa una esperanza para el productor. “(Actualmente) adoptamos herramientas no letales porque (históricamente) se cazó, se armaron trampas, se trató de matar, y nunca se lograron reducir las pérdidas. Con el perro se convive con los carnívoros y se protege lo que uno produce”.
Para Leonardo Datri, Intendente del Parque Nacional Laguna Blanca (Neuquén), “el manejo no letal de la ganadería es fundamental en los Parques Nacionales porque es la forma de asegurar la coexistencia de actividades productivas con las metas de conservación de un Parque. Es necesario entender las necesidades de los productores para desarrollar su actividad económica, así como también debe existir un entendimiento de que la conservación es necesaria para cumplir con los objetivos de un Parque y de la propia subsistencia de la actividad. La ganadería necesita de pastizales en buen estado de conservación y del buen funcionamiento de los ecosistemas”.
Paisajes de la estepa patagónica y de la casa de una productora certificada en el Parque Nacional Laguna Blanca. / © Federico Gregorio
“Al manejar las cargas ganaderas de manera adecuada, también se beneficia la regeneración de las pasturas naturales, evitando así la desertificación, uno de los problemas ambientales más importantes sufridos en Patagonia durante los últimos dos siglos”, explica Martín Funes, Gerente de Proyecto de WCS Argentina. “A través de este esquema de certificación reconocemos los esfuerzos de los productores involucrados y demostramos que es posible lograr resultados reales de conservación mejorando las prácticas de uso de la tierra y logrando productos de mayor valor y demanda creciente por los mercados", remarca.
La relación con los gobiernos, tanto a nivel local, como provincial y nacional, es decisiva para el éxito a escala de programas que buscan promover la coexistencia. Durante la entrega de certificados a los productores -en el marco de la Feria Integral de la Producción de Zapala- el Ministro de Producción e Industria de la Provincia de Neuquén, Facundo López Raggi, expresó que “las producciones de la provincia van en línea con el cuidado del ambiente, y esta certificación nos parece importante porque permite la exploración de nuevos mercados, y una potencial mejora de los precios de venta para los productos”.
Dominga García, otra mujer productora de la zona centro de Neuquén recibe el certificado WFEN durante la Feria Integral de la Producción de Zapala, por parte de WCS Argentina, con apoyo del Ministerio de Producción e Industria de Neuquén. / © Federico Gregorio
Moda argentina amigable con el ambiente
“WFEN y WCS Argentina han colaborado durante los últimos diez años para promover la producción sostenible de fibras en la Patagonia, incluida la lana Merino, Mohair, Cashemere y fibra de guanaco. Estos esfuerzos repercutieron en el reconocimiento y respaldo de agencias gubernamentales argentinas, provinciales y nacionales, así como de diseñadoras argentinas que están atrayendo la atención de los medios de comunicación de la industria de la moda y se han convertido en 'embajadores' de las fibras Wildlife Friendly™ en el mundo” comenta Julie Stein, Directora Ejecutiva y co-fundadora de WFEN.
Muchos consumidores están empezando a cuestionar el origen y el desarrollo de los productos que eligen. La industria textil no es ajena a estos cambios, por lo que la certificación WFEN para las fibras naturales tiene una excelente recepción por parte de diseñadores y sus clientes.
Maydi es una marca argentina que apuesta a una moda diferente. “La certificación WFEN le da un marco de seriedad, responsabilidad y trazabilidad a los materiales, que es muy importante en el mercado internacional, particularmente Europa y Japón. Para mí, como diseñadora, es importante poder comunicar al público el origen de las fibras, su historia y desarrollo. Apuesto a una moda responsable y la certificación ayuda a reforzar este mensaje. Además, pone en valor el esfuerzo de los productores por desarrollar una producción amigable con el ambiente, que también repercute positivamente en las economías regionales”, comentaba María Zolezzi, responsable de la firma.
Izq: El productor Agustín Carrasco, está realmente orgulloso de su producto y de haber obtenido la certificación WFEN. / © Ezequiel Infantino. Der: Diseño de la colección de la marca Maydi, confeccionado con fibras certificadas.
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