Los resultados del Censo de elefantes marinos de Chubut realizado en octubre de 2022 ya están procesados y arrojan información clave para conocer más acerca de su demografía, comportamiento y estado de conservación. Gracias a los datos que reportó podemos saber que la población de Península de Valdés crece desde hace 50 años, sin embargo, la velocidad de esta tendencia disminuyó en la última década.
Conocer el tamaño de la población de elefantes marinos del sur (Mirounga leonina), su tendencia demográfica y los cambios en el área de distribución, es esencial para diseñar estrategias de conservación de la especie, tanto en un espacio protegido como el Área Natural Protegida Península Valdes, como en áreas no protegidas.
Después de 7 años del último censo en toda el área de distribución de la población de esta especie, a principios de octubre del 2022 volvimos a censar. Desde la década del ochenta, apoyamos estos estudios demográficos, realizados junto a investigadores del CENPAT (CONICET). Realizamos el trabajo de campo durante la primera semana de octubre, época en la que más del 90% de las hembras reproductoras se encuentran en la costa. Para recabar la información, realizamos una combinación de recuentos terrestres y aéreos de los animales.
Por un lado, los censos terrestres implican varios días de trabajo intenso de un grupo especializado de personas que deben recorrer más de 200 km de costa, contando y categorizando los individuos. Esto depende de las condiciones climáticas, el estado de las rutas y el acceso a campos privados, por lo que no siempre se pueden realizar en todo el rango de distribución de los elefantes. Por su lado, los censos aéreos son más costosos y también dependen de las condiciones meteorológicas.
En esta ocasión, el equipo de trabajo estuvo conformado por 12 personas de diversas instituciones, entre ellas CENPAT-CONICET, guardafaunas de la provincia de Chubut, guardaparque de nación, miembros de WCS Argentina y voluntarios.
DISTRIBUCIÓN DE Elefantes Marinos en la costa patagónica
En las costas patagónicas, los elefantes marinos del sur se distribuyen a lo largo de más de 200 km distribuidos, principalmente, en tres sectores:
- El frente Atlántico de Península Valdés (~180 km), epicentro de la población.
- Punta Ninfas-Bajo de los Huesos (~40 km).
- Isla Escondida (~60 km). La presencia de animales en esta zona comenzó a registrarse a partir del año 2010, por lo que representa un sector de colonización relativamente reciente.
NUEVAS Tendencias y datos poblacionales
El estudio de los datos relevados en 2022 implicó el análisis de más de 2.000 fotos del censo aéreo y el procesamiento de numerosas planillas terrestres. Las principales conclusiones que arroja son que:
- La población de Península Valdés sigue creciendo desde hace 50 años, sin embargo, su tasa de incremento anual disminuyó en la última década; pasando del 3,4% anual, al 1% actualmente .
- Nacieron 18.000 crías en toda el área de distribución. El censo 2015 reportó 16.000 crías aproximadamente.
- Las costas de mar abierto de la península concentran el 87% de las hembras.
- Se evidencia un cambio en la distribución: el número de hembras reproductivas disminuyó un 10% en el norte de Valdés, mientras que el mayor incremento relativo ocurrió más al sur (en el sector de Isla Escondida contamos unas 300 hembras en 2015 y casi 1.000 en 2022).
- Estimamos una población total de unos 60.000 animales. En 2015 la población se estimaba en más de 50.000 animales.
Desafíos de conservación de la especie
Este tipo de investigaciones sostenidas en el tiempo permiten monitorear el estado de conservación de la especie, evaluar la efectividad de los esfuerzos para protegerla, detectar cambios en las poblaciones e interpretar los factores que los provocan, como el cambio climático y las presiones generadas por actividades humanas.
Alrededor del 80% de la población total de elefantes marinos del sur de Chubut está protegida ya que durante su etapa terrestre habita en el Área Natural Protegida Península Valdés. Pero, ¿qué pasa con los animales que eligen otras zonas para reproducirse y tener crías? El resto de animales que se encuentran en el sector costero entre Punta Ninfas y Bajo de los Huesos y en el sector de Isla Escondida están expuestos a diversas amenazas. Durante el Censo se identificaron algunas que atentan contra su bienestar en zonas terrestres no protegidas:
- Presencia de pescadores, turistas y particularmente de vehículos todo terreno (cuatriciclos).
- Actitudes abusivas: como transitar con cuatriciclos en playas con harenes, arrojar piedras a los elefantes, permitir que los perros se les acerquen e interfieran con su comportamiento y hasta el extremo de dispararles con armas de fuego (según reportan propietarios rurales y visitantes del área).
- Residuos en la costa, principalmente producto de los visitantes de la zona así como algunos proveniente de la industria pesquera, como cajones de plástico y redes.
En sitios expuestos a disturbios la mortalidad de crías puede ser cinco veces superior a la de playas sin disturbios, en las que la mortalidad (natural) es aproximadamente del 1% de las crías nacidas. Por esto, un manejo precautorio y responsable también es necesario en áreas terrestres no protegidaspara controlar las actividades que pueden realizarse, principalmente, durante la temporada reproductiva de esta especie.
Por otro lado, existen otros factores de riesgo con los que se encuentran los elefantes marinos en el mar:
- Solapamiento espacial con pesquerías comerciales de gran escala, que tienen el potencial de impactar negativamente sobre la disponibilidad de alimento.
- Enmallamiento en artes de pesca.
- Desplazamiento de las fuentes de alimento por el cambio climático.
- Prospección sísmica en zonas de alimentación en mar abierto
Por lo anterior, se desprende que es necesario definir estrategias para su conservación que consideren no solo las amenazas en la costa donde reproducen sino también en las áreas de alimentación en el mar, abarcando así las etapas terrestres y marinas de su ciclo de vida.
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