Buenos Aires, 25 de mayo de 2023 - Una decena de organizaciones argentinas de conservación solicitó a los Senadores de la Nación el tratamiento y aprobación del Área Marina Protegida (AMP) Bentónica Agujero Azul. El proyecto logró media sanción por la Cámara de Diputados en 2022 pero deberá ser tratado en el Senado durante 2023 para no perder estado parlamentario. La designación del AMP generaría un precedente de impacto global para la conservación y manejo responsable del lecho marino en las plataformas continentales extendidas, y representaría más soberanía, más conservación y más oportunidades para la Argentina.
La propuesta del AMP Bentónica Agujero Azul se localiza sobre el fondo marino (lecho) de aguas internacionales dentro de los límites de extensión de plataforma continental Argentina (Ley 25.557), más allá de las 200 millas. Cartografía: Valeria Falabella - WCS Argentina
El fondo, al frente
El fondo marino del Agujero Azul se destaca por distintas características. Incluye un sector de plataforma continental (menos de 200 metros de profundidad) y un amplio sector de talud que se extiende hasta fondos abisales de gran profundidad. En el área se destaca la presencia de un sistema de cañones submarinos y ecosistemas marinos vulnerables, ambas estructuras de gran valor para la biodiversidad marina.
Los cañones submarinos son estructuras geomorfológicas que cumplen un importante rol en el sostenimiento de recursos y servicios ecosistémicos. Constituyen rutas de transporte de sedimentos y nutrientes, refugio, área de reproducción, alimentación y cría de muchas especies marinas, entre otras funciones clave. Los ecosistemas marinos vulnerables son paisajes de gran belleza y biodiversidad formados por especies de invertebrados bioingenieros como los bosques de corales de agua fría y esponjas que viven en el fondo y construyen hábitats utilizados por otras especies como refugio, área de alimentación y de reproducción. Esta comunidad de organismos que habitan los fondos marinos se denominan “bentos”.
La protección del Agujero Azul se propone a través de un área marina protegida bentónica, es decir, localizada sobre el lecho de aguas internacionales más allá de las 200 millas marinas, pero dentro de los límites de extensión de plataforma continental argentina, tal como fueron identificados por la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (COPLA) e incorporados posteriormente a nuestro maritorio (Ley N° 27.557). Su creación protegería aproximadamente el 8% de la extensión de plataforma continental extendida, en la que Argentina ejerce derechos de soberanía a los efectos de la conservación, exploración y explotación de los recursos naturales.
El AMP Bentónica Agujero Azul conservaría estos ecosistemas vulnerables que, además de favorecer a la biodiversidad bentónica, son valiosos en la captación y almacenamiento de carbono y contribuyen al cumplimiento de las metas argentinas en la mitigación al cambio climático.
Qué protegeRÍA y qué no
El zona establecida para la creación del Área Protegida Bentónica Agujero Azul es escenario de una intensa actividad pesquera legal e ilegal, no declarada y no reglamentada, conformada principalmente por una flota potera que pesca recursos de la columna de agua y una flota arrastrera que pesca sobre recursos asociados al fondo marino.
La flota internacional potera opera durante la noche y captura calamar utilizando luces de gran intensidad para atraer el recurso hacia la superficie. Estas luces son detectadas por fotografías e imágenes satelitales nocturnas que muestran al Agujero Azul como una ciudad en el medio del mar y es lo que permitió que el área sea reconocida a través de los medios de comunicación. Argentina sólo tiene jurisdicción sobre los fondos de su plataforma continental argentina y por lo tanto no puede regular ni limitar las actividades realizadas en la columna de agua. Esta flota opera en la columna de agua, dentro del espacio identificado como alta mar por fuera de la jurisdicción nacional de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) Argentina, regulada por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar que requiere de la aplicación de tratados internacionales para su protección, como el Acuerdo para la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica marina fuera de la jurisdicción nacional (Tratado Global de los Océanos), aprobado en marzo de 2023.
Sin embargo, en el área también existe una flota de diversos países que pescan utilizando redes de arrastre de fondo, que afectan el lecho de nuestra plataforma continental. Algunos sectores del área candidata para la creación del AMP Bentónica Agujero Azul han sido altamente impactados por esta pesquería (dirigida principalmente a Merluza común y Merluza austral). El AMP Bentónica evitaría el impacto del esfuerzo de pesca de arrastre de fondo, asociado a la destrucción de ecosistemas bentónicos y a capturas de especies no objetivo que mueren y son descartadas. La flota pesquera argentina no opera en el área del Agujero Azul ya que encuentra estos mismos recursos en zonas más convenientes operativamente como lo es la ZEE Argentina.
El AMP Bentónica Agujero Azul eliminaría la pesca de arrastre de fondo, que destruye los ecosistemas marinos bentónicos y su biodiversidad, y genera descarte de especies capturadas sin interés comercial. Crédito: Valeria Falabella - WCS Argentina
La importancia de conservar el mar
La humanidad enfrenta una crisis ambiental con pérdida de diversidad y destrucción de hábitats sin precedentes, causada por actividades humanas no responsables. Esta crisis se encuentra potenciada por la amenaza del cambio climático.
El océano y sus ambientes saludables constituyen hoy el principal aliado frente a la amenaza del cambio climático, ya que permiten absorber el 90% del exceso de calor atmosférico y captan aproximadamente el 30% de las emisiones de CO2 de la atmósfera.
Las áreas marinas protegidas son una herramienta indiscutida para la protección de biodiversidad, restauración de ambientes y poblaciones, y para generar espacios libres de amenazas humanas, generando condiciones apropiadas para que las especies tengan más oportunidad de adaptación al cambio climático. La conservación marina a escala global requiere mejorar la representatividad ecológica y de la biodiversidad en áreas protegidas. A escala regional, se abren oportunidades para basar propuestas de áreas protegidas bentónicas a partir de la nueva delimitación y extensión de la plataforma continental argentina para el manejo y la conservación de su biodiversidad.
Una oportunidad histórica
La sanción de la ley para la creación del Área Protegida Bentónica Agujero Azul consolidará la continuidad de la política de Estado para la conservación del mar, favoreciendo el uso sustentable de los espacios marinos, promoviendo un mayor conocimiento de los bienes que producen los océanos y al fortalecimiento de la soberanía nacional en el área.
En julio de 2022, en entendimiento de su justificación y sentido de urgencia, la propuesta obtuvo media sanción por parte de la Cámara de Diputados de la Nación. Sin embargo, para convertirlo en ley de la Nación debe ser tratado y aprobado por el Senado durante 2023; en caso contrario, perdería su estado parlamentario.
“Los senadores nacionales se encuentran frente a una oportunidad histórica de generar un precedente de impacto global en la conservación y manejo responsable espacios marinos bentónicos para la protección de una sección destacada de la plataforma continental argentina”, expresa el comunicado enviado por las organizaciones firmantes, las que además de solicitar la creación del área, se pusieron a disposición de los senadores para contribuir a su fundamentación.
Las organizaciones que apoyan el proyecto son Aquamarina, Aves Argentinas, Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Fundación Cambio Democrático, Fundación Temaikén, Fundación Vida Silvestre Argentina, Global Penguin Society, Greenpeace Argentina, Instituto de Conservación de Ballenas y WCS Argentina.
Contacto de prensa:
Florencia Lemoine - Gerente de Comunicaciones de WCS Argentina: +54(911)33171923, flemoine@wcs.org