No hay economía que se sostenga sobre una naturaleza debilitada. Decenas de especies nativas argentinas se encuentran en peligro de extinción. Las agendas políticas de los candidatos a las próximas elecciones no reflejan el reclamo de los argentinos que apoyan la conservación de nuestro patrimonio silvestre. Algunas plataformas ni siquiera incluyen contenido en temas ambientales, o el que domina en ellas es un enfoque limitado casi exclusivamente a necesidades humanas.
De ser convocadas, las organizaciones de la sociedad civil pueden aportar su conocimiento y disposición para promover diálogos, facilitar procesos participativos y generar e integrar equipos de trabajo que generen contenidos e identifiquen soluciones a problemas como los siguientes:
- El mar, la estepa, los humedales, los bosques y los pastizales, entre otros ambientes, están expuestos a un uso destructivo a partir de incentivos y subsidios que sostienen actividades extractivas perjudiciales,
- El sistema actual de agricultura industrial impacta el suelo, abusa en agro-químicos, contamina el agua y mata especies indispensables para un ambiente sano. Es necesario avanzar hacia una transición agro-ecológica.
- Argentina es una de los países que más rápido destruye el bosque nativo. Es necesario constituir plenamente el fondo de la Ley 26.331.
- El sistema nacional de áreas protegidas requiere fortalecimiento técnico y sustento económico.
- Las áreas protegidas actuales no son completamente representativas del patrimonio natural para ambientes como el pastizal, la estepa, el monte y el mar.
- La introducción de especies foráneas destruye especies autóctonas. Es urgente declarar ilegal la acuicultura basada en especies no autóctonas (ejemplo: la salmonicultura).
- El uso de plásticos contamina y enferma: plástico cero para la comercialización y transporte de alimentos, y fiscalización de la actividad pesquera contaminante.
- La pesca explota especies naturales y la agricultura las elimina para ganar espacio de siembra. Se desperdicia el 30% de lo que se siembra y pesca.
- Las políticas de manejo de actividades extractivas basadas en especies operan con independencia del impacto del cambio climático sobre la biodiversidad.
- El tráfico ilegal de especies se relaciona con el tráfico de drogas, la inmigración ilegal, el maltrato de animales y la pérdida de biodiversidad. Combatirlo es una necesidad de seguridad nacional centrada en aspectos ambientales.
“Podemos ayudar a salvaguardar la fauna y flora nativas”, afirmaron las organizaciones firmantes que acercaron su preocupación y disposición a los candidatos de las próximas elecciones. “El bienestar, la estabilidad y equidad sociales dependen de que los estándares de la conservación de la naturaleza guíen a la economía. La sociedad diferencia la expresión de voluntad política de las acciones concretas que mitiguen la pérdida de biodiversidad. La amenaza sobre las especies continuará con la falta de una concepción integral que acuerde políticas y estrategias. Es prioritario asumir responsabilidad generacional sobre el cuidado del patrimonio natural”, sostuvieron Aves Argentinas, Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Fundación Cambio Democrático, Fundación Patagonia Natural, Fundación Vida Silvestre Argentina, Global Penguin Society, Instituto de Conservación de Ballenas y WCS Argentina.