Una de las mayores amenazas para la conservación de la biodiversidad global es el creciente comercio ilegal de vida silvestre, que impacta en la supervivencia de las especies, la salud de los ecosistemas y los medios de vida de las comunidades.
Este problema es especialmente relevante en los países de América del Sur, donde alcanza la escala de crimen organizado y socava la economía, la seguridad y la salud pública. En Argentina, afecta a más de 100 especies de aves, 20 de reptiles y 15 de mamíferos, algunas de las cuales trascienden las fronteras.
La mitigación efectiva de este problema complejo requiere un enfoque regional, actualizado y colaborativo entre instituciones gubernamentales, el sector privado y la sociedad civil. Por eso, desde 2020, trabajamos con este enfoque para comprender y fortalecer la prevención de este delito a lo largo de toda su cadena de suministro —incluyendo la captura, el transporte, la venta y la tenencia— mediante la promoción de acciones que faciliten una mayor coordinación, el fortalecimiento de capacidades y la mejora de los marcos legales nacionales y los acuerdos transnacionales.
¿Cómo trabajamos?
- Promovemos la cooperación entre agencias gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil para crear estrategias nacionales multisectoriales.
- Brindamos asesoramiento en la creación de nuevas normativas y el mejoramiento de las existentes.
- Colaboramos en la capacitación de las fuerzas de seguridad que realizan controles, inspecciones y vigilancia.
- Contribuimos a mejorar herramientas y consolidar bases de datos que sistematizan los orígenes, rutas, tipos y cantidades de especies comercializadas.
- Apoyamos la coordinación de estrategias de prevención nacionales y transnacionales, especialmente en regiones fronterizas.
- Realizamos campañas de difusión y educación para concientizar sobre esta problemática y desalentar la demanda de animales silvestres como mascotas.